Los canales de participación funcionan a través de la interacción entre la ciudadanía y sus organizaciones y los concejales y consejeros de la ciudad.

Los canales de participación ciudadana se ponen en marcha y funcionan a través de la interacción continuada entre los diferentes actores que intervienen en la vida política y social de la ciudad: por un lado, la ciudadanía y sus organizaciones, por otro, los concejales y las concejalas y los consejeros y las consejeras de la ciudad.

De la misma manera que los concejales y las concejalas, los consejeros y las consejeras del Gobierno y la oposición disponen de canales de debate, de seguimiento y de control de la acción de gobierno, es imprescindible generar espacios donde la ciudadanía pueda promover, debatir, decidir y coproducir las políticas municipales.

La participación, pues, se puede concretar en diferentes acciones:

Promover, a través de iniciativas ciudadanas, procesos participativos, órganos y consultas.
Debatir, en los órganos y espacios de participación y diálogo con el Ayuntamiento, cuestiones y actuaciones que la ciudadanía pueda poner en cuestión.
Incidir sobre actuaciones municipales para colaborar en su desarrollo y realización.
Coproducir las políticas públicas de la ciudad y las actuaciones que de esta se derivan, elaborando la definición de la diagnosis y participando de su ejecución, evaluación y seguimiento.

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